sábado, 13 de octubre de 2012

Es injusto. Siempre lo es. Una balanza egoísta y permanente. Un pulso enérgico y decaido. Justo e injusto. Una antítesis naúfraga. Un guante blanco desperdiciado. Promesas incompletas y autodestructivas. No es justo. Nunca lo es.
En la austeridad de un punto intermedio, un nuevo intervalo, se hace eco de un acosador interrogante. Pasos agigantados, le ceden el relevo a timidas opciones, analizadas con detalle, en más que demasiadas ocasiones.

Instantes de nula fluidez mental, un atasco emocional que desafía cara a cara a lo fielmente relativo. Y en esa caída al vacío, llenas de contradicciones "lo superado". Y durante un
a sinrazón de contrastes, tu cuerpo y mente se entregan a la peor venta de demagogia barata. Un cruel aterrizaje cuyas razones desconoces.

Sin expresión oral, te detienes entregándote por completo a un cuerpo insolidario consigo mismo y todo vuelve a la misma escala cromática de siempre. La misma mierda ya sabes.

Mirate las manos , tienes dos salidas, valor y balanza. Descubrelo, piensalo y hazlo.

domingo, 1 de abril de 2012

no puedo.




"Seamos amantes de colchón usado, acostémonos con la sencillez un par de noches a la semana. Sudemos con lo sincero y gimamos de simpleza extrasensorial. Que nos de igual decir uno que ochenta, mientras el uno siga valiendo la pena. No nos enredemos con los peros y los porqué que se malgastan con el tiempo, con las excusas preconcebidas o las razones de antemano. Tiremos el lastre de viejas promesas y cambiemos las suelas desgastadas por unas zapatillas cómodas con los cordones bien atados."

jueves, 29 de marzo de 2012

kit kat


y de nuevo tengo que decir...

"quién no sabe a dónde va, no encuentra el viento favorable".

jueves, 8 de diciembre de 2011






A veces el invierno merece la pena por una tarde afilada, o por una frase hermosa que meter en la cama. Todo lo que sucede, tiene una intención, tú y yo, mañana, tarde y noche...
Extraña ciudad ésta, que llueve tu perfume y viste de melancolía los semáforos. Muda, como los faros, que creen tu ausencia en esa dirección.
El miedo es una rueda deshinchada, un almacén de sábados usados, y en cada indecisión del pie, eliges el camino que te venza el sueño. La vida es una carta.


Apareciste media hora antes de lo esperado y en el preciso instante en el que mis ojos te encontraron, quise morirme de la verguenza. De iso facto me tapé la cara con las manos, debía pensar que ese simple acto me haría desaparecer, que ilusa, eso sólo les funciona a los niños.

Te adoro.

" si me dices que ayer
cuando llamé dormías
sucede que en cualquier parte del mundo

ha habido una pelea detenida
los garrotes en alto
y el barro a medio muslo

los coches se apartaban al arcén
las viejas le pedían 
por señas al tendero

la gente ha estado amándose en silencio
hasta que has despertado"


" Hacemos el amor a media tarde
y luego nos duchamos
y nos ponemos ropa diferente
y nos arreglamos nos maquillamos
como para borrar
un rastro impropio antes de salir

y no nos damos cuenta
de que la ciudad nos pide olor a sexo
nos quiere despeinados
igual que un folio en blanco"




Ramiro Gairín Muñoz

martes, 18 de octubre de 2011


He tenido un día horrible a pesar de ser vegetariana en mis ratos libres. Suena “deluxe”, menuda ironía. Nunca llegué a pensar que renovar mi dni caducado hace ya cuatro meses, me llevara tanto esfuerzo…eso si, fall in love me hayo de ese policía, madre mía dónde narices se esconden esos chicos en Zaragoza? Guapo y agradable, ¿qué más se puede pedir? Tendría que haberle pedido que me acompañara para que no me perdiera, pero con mi “agradable” voz made in fin de fiestas no creo que fuera el mejor momento para coquetear, le habría hecho dudar de mi sexo. 
Tres veces he tenido que ir a comisaría para hacerme el puto dni, he jurado en hebreo y me he “cagado” en mi karma, para que finalmente tenga que aceptar que voy a llevar una foto horrible en mi dni por los siglos de los siglos ¿amén? Me niego, no puede seeeeer! Y encima me ha salido acné, mis compañeras dicen que debo relajarme, que soy demasiado nerviosa, mi dermatóloga lo llama desajuste hormonal, yo lo llamo putada, sobretodo cuando mi mayor preocupación debe ser esta crema por aquí esta crema por allá, para que finalmente me levante por lo menos con los mismos granos con los que me acosté…Gracias ovarios, os debo una!!!, gracias a vosotros tengo que estar otro año con pastillas, vaya que se me engorden las tetas está muy bien, pero el culo no tanto, os debo hacer saber que ya estaba satisfecha con lo que tenía, no quiero más, gracias! Prosiguiendo con las quejas, le haré saber a mi vecina del sexto, que cuando vayamos juntas en el ascensor, si no le importa me mire a los ojos y no a los granos…tranquila, es un desajuste hormonal, ya pasé la adolescencia, ando con las hormonas revueltas…
Y para rematar, llegar al trabajo y tener una ¿reunión de personal?no podía ser otro día en el que estuviera más no se, más, como se dice, feliz?seguimientos de ventas, Barcelona por aquí, Barcelona por allá, top 25, ventas, ventas, ventas, por favor, tengo un día horrible, no dejo de moquear, me duele la garganta y me quiero ir a mi casa, mis hormonas no están para charlas, gracias.

domingo, 9 de octubre de 2011



Cierto, es como una combinación de divergencias. Me di cuenta mientras me deslizaba por alguna parte intermedia en una islilla fuera de mi universo cotidiano. En continuo incremento, pensaba en ti en los intervalos, un rato antes y un rato después. Breve y fugaz, hindagas, insistes, parodias...intrascendentemente a medias irrumpes de nuevo y te infiltras. Adaptando los sentimientos al entorno, "penetras" en la esfera privada del otro, formulas tus respuestas pendientes y tu única conclusión indica que rebosas mediocridad.

Él no quiere soltarme, y yo, no puedo retenerle

viernes, 23 de septiembre de 2011

la diferencia


Es una sensación de la cual no me despojo. Arrancar, curar, inmolarme o explotar. Todo arreglado y vuelvo a empezar. ¿ El problema reside en pensar demasiado? No lo creo.  Intento darme una pequeña tregua en un día en el que la lluvia no cesa, mientras me recorre un síntoma que me desgarra y me abrasa. He aquí mi pequeña confidencia. Mi personal escutrinio interno está lleno de dudas y orgullo, y en realidad, no se si me interesa-compensa. Esta vez no se trata de ninguna invitación a un baile de miradas perdidas, ni de sexo por sexo, ni de querer correr antes de saber andar. No se cuando dejé de reconocerte. Podría resumir el 100% de lo que pienso con tres palabras (voz en off: puede que tres sean muchas…), aunque ese porcentaje se ve inestable por mis continuas contradicciones, que van cambiando conforme yo actuo y tú, improvisas.

aínsa