lunes, 21 de diciembre de 2009

Sabuesa, así me llaman

Y afloró esa extraña e incómoda sensación de haber hecho demasiado, rodeada de nieve y congelada por aquel frío que le había cogido por sorpresa. Tuvo que salir a fumar a pesar de que lo estuviera dejando, se sentó en las escaleras del rellano y se puso a escribir…Estaba enfadada con el mundo, aunque solo era un pretexto más bajo el que se resguardaba, puesto que en realidad era consigo misma, era un momento en el que no se soportaba. Se sentía como cuando te comes tu turrón favorito en noviembre o decoras tu casa con luces antes de que llegue la navidad. No se puede pretender correr sin caerte antes de saber andar, pero por mucho que le pese siempre será de esa clase de personas que sin medir las consecuencias antes, se tiran al vacío y caen fuera.

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