jueves, 26 de noviembre de 2009

Yo

Hoy voy a dejar de hablar en tercera persona. No se si alguien sigue este blog, pero me gustaría plasmar un hecho que me ha provocado una gran impotencia. No sé ni como ni por qué he caído en una serie de blogs en los que chicas de unos quince años bajo el lema "La comida me destruyó, estoy creandome de nuevo" o "vivir para morir delgada", hablan sobre sus trastornos alimenticios, de las locuras que cometen para conseguir sus objetivos, de las reacciones de su exterior mientras sus cabezas buscan nuevas formas para llevar a cabo sus propósitos. Hablo de este hecho porque he sido yo misma la que ha vivido en sus propias carnes esta enfermedad. Creo que solo aquellas personas que hayan pasado por ésto pueden entender al cien por cien de lo que estoy hablando. Jamás he contado mi historia, supongo que odio que se compadezcan de mi, pero espero que haciéndolo, pueda ayudar a esas personas que se hayan podido sentir como yo me sentí en su momento. La verdad es, que no si ni por donde empezar, recuerdo que cuando logré "superarla" me preguntaban...por qué y cuando fue el momento en el que entraste en ese círculo? Supongo que no lo sé ni yo, en mi caso fue un proceso muy largo, padecía anorexia restrictiva nerviosa y no fuí bulimica porque jamás he tenido facilidad para vomitar, aunque he de reconocer que en esa etapa de mi vida si que lo itenté. Nunca he sido una chica regordeta asique no se por que razón pude llegar a verme como tal, no se si fue por llamar la atención hacia mis padres, "por joderles" o porque realmente no me sentía a gusto con lo que por aquel entonces yo era. Siempre me han dicho que no me quiero demasiado y la verdad es que por mucho que me joda no puedo rebatir esa afirmación. Siempre he sido muy exigente conmigo misma y en esa etapa de mi vida buscaba la anelada perfeccion que todos alguna vez hemos perseguido como si el elixir de la inmortalidad o la eterna juventud se tratara. En ese momento de mi vida, me atrevo a afirmar que no habia nadie más superficial que yo...mi día a día consistía en comer lo mínimo que pudiera, cada día era una excusa, luego descubrí el gran invento de los braquets, me dejaba comida en la boca con la excusa de que se me quedaba la comida enganchada con los hierros. Mi digestión consistía en hacer todo el deporte que pudiera, hasta por la noche cuando todos estaban dormidos yo seguía gastando calorías, de esa forma yo me sentía completa y mi familia no sospechaba. En poco tiempo los cambios en mi cuerpo se empezaron a notar, había perdido muchos kilos y comenzaron los problemas en mi casa. A la vez yo cada día estaba más y más obsesionada, con el peso, con las calorías que ingería, me encerré en mí misma de tal manera que ahora mismo si lo viese desde una ventanita no me reconocería. De todos modos no eres consciente, lo único más importante para ti es seguir perdiendo peso de cualquier manera, aunque implique atentar contra tu salud. Esos riesgos no los ves, puedes ingerir un día diez laxantes y que más dá, ya has echado fuera lo que has comido, has cumplido con tu deseo y eso te hace sentir completa. Sientes una gran presión porque tu exterior te obliga a ir en contra de tu cabeza, y no lo entiendes porque no crees que estés haciendo daño a nadie. A pesar de todo creo que lo más impactante que me pasó, fue el hecho de que llegas a autolesionarte, recuerdo que un día mientras me duchaba intente “arrancarme” la grasa que yo pensaba que me sobraba, lógicamente solo obtuve unos cuantos arañazos. Os podría contar miles de historias, todo lo que pasé os lo podeis imaginar…después de miles de ataques de ansiedad, de miles de enfrentamientos con la realidad, de miles de conversaciones con la psicologa, de miles de locuras y de mentiras…yo pude salir de esa mierda por eso me jode que haya gente que se lo tome como si de un juego se tratara…Soy un producto de vivencias, asique ante todo, no me arrepiento de lo que pasé, porque estoy muy orgullosa de lo que soy actualmente. Un saludo a aquellas que se hacen llamar y conocer como “princesas” os deseo lo mejor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo sólo quería decirte que sigo tu blog. La verdad es que dí con él siguiendo tu tuenti, que lo encontré gracias a un gran artista que tenemos como amigo en común. No te conozco, ni tú a mí tampoco, pero sinceramente te admiro mucho. Tus textos y tus fotos me han hecho pensar muchas veces. Para mí son de esos textos que cuando terminas de leer te quedas pensando un rato.
En fin, un beso, y que te vaya todo bien :)