martes, 2 de febrero de 2010

Desafiando a nuestros precipicios que no principios

Y fue como un ligero impacto directo a tu soñoliento orgullo, una simple e insípida reacción ante otro estímulo…¿otro de tantos, uno más? Y en tu cabeza resuena la voz en off que antes te decía que si…tu problema, es que esperas demasiado, que perdiste el valor en aquella estación y que no encuentras el término medio entre invierno y verano. Que no te quedan ganas de intentarlo, que hace escasas horas que aprendiste a llamar a las cosas por su nombre, y a pesar de que duela, no es incoherente pensar que no hay nada que te retiene ya, que aquellas esquinas atrofiadas a las que tanto les ha costado despertar, están esperando a que seas más hija de puta y que si no sabes como hacerlo, te ayudaré yo. En nuestra vida convivimos con millones de dígitos que esperan ser descodificados hasta que encontremos la clave exacta… - ¿implicarse? Uuuff demasiados digitos y demasiado tiempo del que no dispongo