domingo, 6 de febrero de 2011

De otra manera, no tiene sentido

No lo entiendo, y el hecho de detestar el nuevo mantel de la cocina no tiene nada que ver, ni siquiera tener que hacer equipaje limitado o ver esa cortina de baño que tanto me gusta cada vez que cojo la línea 23, argg, quiero ese monstruito en mi bañera. Demasiado casting, ¿no crees? Y ahora mismo no te imaginas cuanta ilusión me hace tener una piñata para san Valentín.

No hay comentarios: