lunes, 14 de febrero de 2011

San Valentín

Mi padre es el hombre de mi vida, me encanta mirarle cuando sonríe o cuando hace esas cosas tan raras con la boca si se concentra en algo. Siempre sale de casa con los zapatos limpios y siempre siempre, se prepara una ensalada para comer y cenar . Le gusta demasiado la sal y le encanta justificarse aunque no tenga razón. Cuando era pequeña, solía pasar mis dedos por encima de las venas de sus manos y trastear con su reloj dorado, jugando a ser mayor.
Mi madre, tiene muchisimo carácter pero el corazón en la mano. Es bastante gritona, de alguien tenía que heredar mi genio ¿no? Es muy perfeccionista, le gusta tenerlo todo limpio y ordenado. También es adicta a la decoración, aunque no soporto cuando le dan esos ramalazos de cambiarlo todo de sitio cada mes. Ahora le ha dado por cambiar los botes de azúcar, de la sal, de los ajos y del laurel...Mamá dónde has puesto el aceite?No me gusta nada que me cambien las cosas de lugar.
Llevan casi treinta años casados, mi padre suele levantarse media hora antes que mi madre para preparale el desayuno y luego se vuelve a meter a la cama. Por otra parte creo que mi padre ha tenido mucha suerte de encontrar a una persona como ella, a pesar de su mal genio, siempre sabe recompensar sus defectos. No soy conformista pero en este caso diría que me conformo con tener en un futuro la mitad de amor que se dan el uno al otro. Estoy orgullosa de vosotros, asique, papá, mamá, feliz día de los enamorados.

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