Debería darme una ducha de dentro a fuera. Dices que sin esperanzas no hay decepciones y cuanto más piensas menos actuas. Intentas que todo sea distinto, me sonríes y vuelvo a ese invierno en el que tú, todavía no estabas aquí y yo no acababa de marcharme. Todo vuelve a ser igual porque ya te conozco, y lo que tengo son ganas de no conocerte.
Como quieres que te eche de menos, si no te marchas.
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