martes, 4 de enero de 2011

Estoy francamente indignada con neskuik, por llevar dos años sin producir el turrón que me gusta, y tener que conformarme con el de lacasitos, que está bueno pero no es lo mismo. Y a los de Suchard, en vuestros estudios de viabilidad, os diría que os lo estáis flipando ya un poquico. Estoy harta de las actitudes de gente sin aptitudes, de que mi abuela se atrinchere en mi sofá desde que está en Zaragoza todas las tardes hasta la hora de cenar, de que la gente no respete el carril bici, de llevar años sin escribir la carta a los Reyes Magos, del contigo pero sin ti y viceversa, de no poder ponerme mis botas de agua porque no llueve, del agitado pero no revuelto, harta de la gente que me pide consejo para adelgazar por haber sido anoréxica, de personas sin dignidad ni principios, de complicarme mi vida, de llorar y no saber de que, de guardarme todo, estoy asqueada del verbo estupidez, de la ilusión, de la magia y de compartir colchones y pesadillas.

No hay comentarios: