sábado, 18 de diciembre de 2010

Me levanto destemplada todas las mañanas entre excusas disfrazadas. Hace frío, y tengo que abrir la terraza para ventilar todas esas inutilidades mentales aferradas antes de hacer la cama. No entiendo por qué cojones mis padres se duermen a mitad de película o si sacan por la tele un próximo estreno en el cine digan, bua, esa ya la he visto!

¿Por qué te engañas, si no hay nada más incompresible que tú?Razonamiento desdichado,no quiero, no puedo, no debo, no antes, no ahora, no después. Nunca, por favor.

Y en la frontera entre el acuerdo y el desacuerdo he incautado mis acciones.

No hay comentarios: